El artista en mi casa es mi hijo pequeño. Le encanta todo lo relacionado con el espectáculo: música, circo, teatro,.... y claro no podía faltar la magia.
Cuando nos presenta uno de sus espectáculos casi puedo ver su cerebro en acción: pensando en el truco, inventando uno nuevo, haciendo su introducción, concentración absoluta, aquí no se rie nadie que esto va muy en serio.
Me encanta verlo y creo que es un ejercicio de concentración y creatividad excepcional y divertidísimo para todos, tanto para él como para sus expectadores.
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